Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 89 Preocuparse por ti es instintivo e incontrolable

Cinco minutos después, Victoria yacía sobre el pecho de Alexander, mirándolo con sus ojos brillantes.

—¿Todavía estás molesto, cariño? —preguntó.

Alexander la miró a los ojos y dijo:

—No puedo evitar preocuparme por ti.

Victoria guardó silencio, sin saber qué decir. No se había dado cuenta de cu...