Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 479 Estupidez

El yate ya había zarpado después de que Alexander subiera a bordo.

Sabía que no permanecerían anclados en el puerto.

Cuando Miguel sugirió jugar un juego, Alexander frunció ligeramente el ceño, aunque su expresión permaneció impasible.

Los ojos de Alexander tenían una frialdad glacial mientras mi...