Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 478 Por favor, venga como invitado

En el gran salón de la villa, Miguel se sentó con arrogancia en la silla principal.

Victoria lo reconoció al instante, principalmente por la distintiva cicatriz cerca de su ojo.

—Victoria, ha pasado un tiempo —saludó Miguel con una sonrisa burlona, y luego se corrigió rápidamente—. No, debería dec...