Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 328 El hombre distraído

Caleb y los demás no podían seguirle el ritmo a Alexander en absoluto. Alexander era demasiado rápido, moviéndose como el viento. El coche ni siquiera había llegado a detenerse por completo cuando él ya estaba fuera.

Alexander ya había memorizado el camino a la casa de los aldeanos durante el traye...