Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 168 No quiero darlo ahora

Frente al rugido de Simón, Victoria ni siquiera se molestó en parpadear. Inclinó la cabeza y se llevó la mano a la oreja para rascarse.

Era como si no fuera a ella a quien le estaban gritando.

Estaba relajada e indiferente.

Precisamente esa actitud indiferente fue la que dejó a Simón sin poder de...