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Capítulo 44 Ya me harté de esto, Sra. Heilbronn.

Nathaniel arrojó las llaves del coche sobre la mesa y se desplomó en el sofá. Sus piernas estaban muy separadas y su rostro era sombrío.

—Esa loca de abajo le echó pintura a Chelsea —dijo, lanzando una mirada despectiva a Aurelia—. ¿No puedes defender a tu hermana?

La mención de Chelsea como su he...