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Capítulo 3

Aunque Ethan ya había preparado un borrador de lo que quería decirle a su ídolo, de repente su mente se quedó en blanco y solo pudo mirarlo con los ojos muy abiertos.

Pensando que había asustado al niño, Gabriel rápidamente contuvo su aura fría y curvó ligeramente los labios, tratando de parecer más amigable.

—¿Estás bien? —preguntó de nuevo.

Ethan asintió rápidamente con la cabeza.

—Tío, estoy bien.

La voz del pequeño era clara y tierna, hablando un inglés fluido. Sus ojos miraron alrededor y preguntó cautelosamente:

—Tío, ¿puedo tener una foto tuya autografiada?

—¿Hmm?

Era la primera vez que alguien le pedía a Gabriel una foto autografiada, y le pareció bastante extraño. También sintió una conexión con el niño y se agachó, queriendo hablar un poco más con él.

En ese momento, Ethan notó que su mamá salía del baño de mujeres y de inmediato salió corriendo.

La mano de Gabriel, que había querido acariciar la cabeza del niño, se detuvo en el aire y frunció el ceño.

¿Por qué salió corriendo de repente? ¿Me tiene miedo? pensó Gabriel.

Ese niño desapareció en un instante. Gabriel se levantó, y la capa de gentileza en su cuerpo se desvaneció, reemplazada por su habitual frialdad. Luego se alejó.

Después de que Scarlett salió, de repente recordó que había dejado su pulsera adentro y se apresuró a regresar a buscarla. Debido a esto, no vio a Gabriel ni a Ethan corriendo.

El pequeño Ethan se detuvo en una esquina, tocándose el pecho. Eso estuvo cerca, casi lo atrapa mamá.

¿Por qué está aquí mamá? se preguntó.

Claro, Caroline dijo que mamá tenía una reunión de la empresa, así que debe estar aquí por eso.

El pequeño frunció el ceño, imitando la expresión de Gabriel.

De repente, levantó la vista y vio a un hombre bien vestido parado frente a él, mirándolo con asombro.

—¿Quién, quién, quién eres tú?

¡Este niño se parece demasiado al jefe!

Es como una versión en miniatura.

No pudo evitar sospechar que este era el hijo ilegítimo del jefe.

Ethan inmediatamente levantó una barrera de precaución. Mamá le dijo que no hablara con extraños afuera. Este tío parece extraño, así que debería apresurarse y huir.

Aprovechando la falta de respuesta del hombre, Ethan rápidamente salió corriendo.

Mientras tanto, Scarlett, bajo la insistencia de su colega, regresó apresuradamente.

—Scarlett, hemos estado esperándote, vamos —la llamó su colega en la puerta.

Scarlett rápidamente se acercó y siguió a su colega adentro. Al principio, no pensó mucho en el cambio de jefes, pero ahora, comenzaba a sentirse nerviosa.

Después de todo, este era un evento importante para la empresa, y si el nuevo jefe no estaba satisfecho, podrían despedirla en cualquier momento. Aunque tenía confianza en sus diseños, todavía le preocupaba si al nuevo jefe le gustarían.

Si perdía su trabajo, bajaría la calidad de vida de sus hijos, y no podía soportar ver eso.

—Jefe, permítame presentarle. Esta es Scarlett, la diseñadora más destacada de nuestra empresa —Jeremy la llevó felizmente hacia el nuevo jefe, Gabriel.

Frente al escenario, hubo una presentación aduladora:

—La estrella de la Semana de la Moda de este año es la Colección Seastar, con su diseño...

—¡Sophia! —Las pupilas dilatadas de Gabriel se contrajeron de asombro, e instantáneamente sus ojos se volvieron carmesí, mientras su aura fría se transformaba en una tormenta de sangre, haciendo que su respiración se volviera rápida.

¿Por qué esta persona, que debería haberse convertido en cenizas hace cinco años, está aquí perfectamente bien?

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