Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 51 Alexander, ¡me has traicionado!

Leo respondió, con una voz teñida de amargura y una pizca de risa:

—¿De qué sirve hacerlo bien si todo se reduce a una sola decisión desde arriba? Todos mis esfuerzos han sido en vano; me despidieron así, sin más.

—¿Fue cosa de Alexander? —preguntó Lillian, leyendo entre líneas y frunciendo el ceñ...