Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 38 Fue castigado de nuevo

—No es así, no estábamos abrazándonos —insistió Lillian, con los labios firmemente apretados—. Lo viste mal.

—¿Lo vi mal? —dijo Alexander enojado—. ¿Estás diciendo que estoy ciego? Lillian, déjame decirte, ¡no pienses que puedes engañarme!

—Si no me crees, entonces que así sea. ¡No he hecho nada p...