Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 149 Alexander trabajando desde casa

Alexander, mientras comía una pierna de pollo, bromeó:

—¿Te caigo mal?

—Para nada. Solo me preocupa que tú me caigas mal a mí —susurró Lillian, con el rostro ligeramente sonrojado de vergüenza.

—Si me cayeras mal, no estaría comiendo esto —dijo él con calma, sacando algo de ropa cómoda del armari...