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Capítulo 38 Rendirse es el castigo más leve para ti

—Así que realmente apareciste. Parece que tienes agallas —dijo Ernest con una sonrisa burlona, escaneándolo con una mezcla de sarcasmo y arrogancia, en un marcado contraste con su comportamiento despreciable del día anterior.

James ignoró a Ernest y miró a las otras personas en la habitación. Ademá...