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Capítulo 182 Los peces gordos están entre bastidores, mientras que los soldados de infantería juegan por sus vidas.

En una pequeña sala privada de una cafetería, Emily miró a Milton y luego dio una palmadita en el bolso que estaba en la silla junto a él.

—Ni siquiera sé tu apellido. ¿Cómo puedo aceptar algo tan valioso de ti?

—No necesitas saber mi nombre —dijo Milton con una sonrisa—. Solo necesitas saber quié...