Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 30 Congelando la carta de Roman

—Exactamente; de lo contrario, ¿cómo podría Abigail haberse enamorado de ti? —La ira que Grace acababa de suprimir volvió a surgir, y sus ojos se volvieron afilados.

Gregory mostró una vez más una expresión de impotencia y le recordó:

—Mamá, no soy tan terrible, ¿verdad?

—No intentes endulzarme. ...