Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 29

—¡Harper! —se oyó un grito, y unas manos fuertes y cálidas la atraparon justo a tiempo.

Paralizada por el miedo, Harper no se atrevió a abrir los ojos hasta que se sintió segura. Lentamente, levantó los párpados.

Debajo de sus gafas de montura de alambre, los ojos de Keith estaban llenos de preocu...