Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 234 ¿Y si te dijera que es tu hijo?

Molly ya estaba débil. Pero para empeorar las cosas, Robert la obligó a doblar las rodillas hasta que su estómago presionó contra el coche.

Las manos huesudas de Robert fueron a su hebilla del cinturón y la desabrochó.

El rostro de Molly se puso pálido como una sábana. Sabía exactamente lo que él ...