Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 112 Bienvenido a mi infierno

Los ojos de Robert estaban llenos de ira cuando dijo:

—¡Molly, no tientes a la suerte!

Molly no pudo evitar sonreír.

—En estos tres años, no te casaste. Puede que no sea noble, pero no seré una amante.

El único deseo de Quinn era convertirse en la esposa de Robert y hacer miserable la vida de Mo...