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Capítulo 306 No somos el uno para el otro

Tan pronto como terminó de hablar, Gabriel colocó suavemente un dedo en los labios de Jessica.

Él dijo suavemente: «Si no quieres hablar, está bien. Si quieres, esperemos hasta que estemos en casa y todo esté resuelto, ¿de acuerdo?»

«De acuerdo», asintió Jessica.

De vuelta en casa, estaba a punto...