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Henry: Flores y sangre

Abrió los ojos y se encontró sentado en un banco en un prado soleado. Las flores silvestres florecían y podía oler su aroma pegajoso y dulce. Henry miró hacia abajo, tocando su pecho donde debería estar la flecha, y se dio cuenta de que no llevaba su traje, sino el de su padre. Frunció el ceño, y cu...