Read with BonusRead with Bonus

Cincuenta y cuatro

Ruby

—Oh... —gemí de placer mientras su lengua entraba y salía de mi centro resbaladizo. Mis labios vaginales se convirtieron en objeto de su hermosa tortura; Adonis encontró la manera de hacer que todo mi cuerpo se sintonizara para recibir más de su trabajo bucal.

—Adonis... —volví a gritar...