Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 898

Después de salir de la sala de juegos de la princesa, Sara vio que Zoya siempre fruncía el ceño.

—No tienes que preocuparte. Su Majestad ama mucho a la señorita Lita. Después de todo, es su nieta.

—Ah, ¿tengo síntomas delirantes? —Zoya se dio una palmada en la cabeza—. Pero siempre me preocupo por...