Read with BonusRead with Bonus

Capítulo treinta y uno

—Está bien. Les diré a mamá y papá más tarde. Pero por favor, vuelve a verlos pronto. Te extrañan —Izabella asintió, empujando a Devon hacia el asiento del centro—. Muy bien, ¿qué puedo darles de comer? ¿Tiras de pollo, verdad? ¿Quieren papas fritas?

—Sí —él sonreía de oreja a oreja.

—¿Y tú, Bram?...