Read with BonusRead with Bonus

La recepción

Después de depositarme en el carruaje para regresar a nuestras áreas de vestuario y poder cambiarnos a nuestra ropa de recepción, él fue a hablar en voz baja con el conductor, quien asintió. Se subió junto a mí, sonriéndome.

—Hola, nena —murmuró suavemente.

—Hola, papi —respondí instantáneamente m...