Read with BonusRead with Bonus

Los efectos del Edén

Joey

Mientras conducía a través de las puertas al inicio de mi camino de entrada, comencé a despertar a Caleb. Él apartó mis manos, gruñendo enojado.

—¡Más vale que estemos aquí, o te voy a patear las pelotas y le diré a Maddie que no te lama el culo!

Estallé en carcajadas mientras ponía el coche...