Capítulo 4
Seguí la mirada de Creed e intenté evaluar la situación. Hay seis tipos que puedo ver. Tres están parados al lado del conductor de su camioneta, y tres están en la acera frente a ella. Volví a escanear el estacionamiento y noté a algunas otras personas que intentaban actuar con naturalidad, pero se notaba que estaban nerviosas.
Miré de nuevo a Creed.
—Mira, no estoy seguro de lo que está pasando o en qué tipo de problemas estás, pero solo estoy tratando de llegar a la universidad sin problemas.
Él me miró y sonrió.
—Y lo harás. Por eso me voy. Te pido disculpas ahora por lo que estás a punto de ver, y te lo compensaré formalmente cuando ambos lleguemos a Moonlight. Por favor, confía en mí. Esto no es tan malo como parece. Se lo tienen merecido. Quédate aquí hasta que me vaya, y estarás a salvo —levantó la cabeza para escanear el estacionamiento una vez más.
—Ah, y Bella, ahora estoy más ansioso por la universidad que nunca —me guiñó un ojo y me dedicó una gran sonrisa antes de girarse y caminar hacia la puerta.
Oh, mi corazón, es hermoso. Lo observé mientras caminaba de vuelta hacia la puerta con una confianza que irradiaba de él. Estos hombres obviamente están aquí para atacarlo, y él no está ni un poco preocupado. Ni siquiera lo conozco, pero estoy nerviosa por él.
Mi corazón está acelerado, pero necesito ayudarlo. Siento una conexión con él que nunca antes había sentido. No dejaré que lo lastimen.
Intenté quedarme quieta y dejar que Creed se encargara de ellos, pero tan pronto como salió por la puerta, tres tipos se abalanzaron sobre él. Me levanté de mi asiento y corrí hacia la puerta.
Antes de que pudiera salir, Creed ya había noqueado a los tres. No importaba mucho. Ahora está luchando contra tres más. Los hombres se están acercando a él desde todas las direcciones. Lo tienen a él y a su camioneta rodeados, no hay manera de que pueda llegar a ella.
Le di un puñetazo a un hombre que iba hacia la espalda de Creed y tan pronto como se giró para enfrentarme, lo golpeé directamente entre los ojos.
—¡Perra! —gritó, y Creed se giró rápidamente—. Bella, ¿qué demonios estás haciendo?
Le barrí las piernas al tipo y cayó al suelo con un gran estruendo.
—¡Ayudándote! —grité.
Seguimos luchando contra cada hombre que se nos acercaba, mientras él me gritaba.
—Puedo con ellos. Te dije que te quedaras adentro. ¿En qué estás pensando?
—¡No me digas qué hacer! —le grité de vuelta.
—No quiero que te lastimen —gritó mientras noqueaba a otro hombre.
—No lo haré. Soy más fuerte de lo que piensas.
—No importa, ahora es mi trabajo mantenerte a salvo.
Me giré para enfrentar a Creed mientras le rompía el cuello al hombre con el que estaba luchando.
—Dejemos algo claro ahora mismo. Mi seguridad no es trabajo de nadie más que mío. Puedo cuidarme sola.
Sus ojos se abrieron de par en par y me dio un asentimiento.
—Puedo ver eso.
—No dejarán de venir. ¿Qué es lo que buscan? —grité.
—A mí, necesitamos una distracción.
—Estoy en ello —grité mientras Creed se giraba para lanzar a un tipo de su espalda.
Es ahora o nunca, me susurré a mí misma. Mientras Creed estaba de espaldas, aproveché la oportunidad para lanzar una bola de fuego.
¡Oh, mierda! —grité al escuchar el fuerte estallido de la camioneta de Creed explotando. Todos saltaron hacia atrás y se tiraron al suelo. Quería golpear el banco frente a su camioneta, pero debí haber golpeado la camioneta.
Unos brazos fuertes me agarraron y me levantaron del suelo. Creed salió corriendo conmigo a medio camino sobre su hombro.
—¿Qué estás haciendo? ¡Bájame! —grité.
Él se rió y siguió corriendo. Su risa suena enfadada. Estoy en un gran lío.
No sé cuánto tiempo corrió, pero cuando finalmente se detuvo y me bajó, estábamos en un callejón.
—Creo que los perdimos —dijo Creed mientras yo intentaba recuperar el equilibrio.
—¡Dios mío, eso fue increíble! No me había sentido tan viva en mucho tiempo.
—Perdona —lo escuché decir, y me congelé. No me atrevo a mirar hacia arriba. Puedo sentir sus penetrantes ojos verdes mirándome.
Me mordí el labio inferior y lentamente levanté la cabeza para enfrentarlo. Está tan cerca de mí que puedo sentir su aliento en mi rostro.
Empecé a retroceder, pero él siguió cada uno de mis movimientos hasta que me tuvo acorralada contra la pared.
—¿Acabas de hacer explotar mi camioneta? —inclinó la cabeza y sus ojos escanearon mi rostro, buscando la verdad.
—Yo, um, ¿cómo podría haber hecho eso? —tragué saliva mientras lo miraba a los ojos.
—Necesitas trabajar en tu cara de póker. ¿Qué eres?
—¿Qué quieres decir?
—Puedo sentir que eres una loba, pero acabas de hacer explotar mi camioneta. Creo que merezco una explicación.
Mi cuerpo está volviéndose loco con él tan cerca de mí. Sus labios están tan cerca de los míos que no puedo pensar con claridad.
Me mordí el labio de nuevo. Piensa, cerebro, piensa. No sé nada sobre él. No puedo decírselo.
—Esa es información personal, y no confío en ti. Es mejor perder tu camioneta que tu vida. ¿Por qué esos tipos te perseguían?
—Esa es información personal, y yo tampoco confío en ti.
—Entonces supongo que hemos terminado de hablar sobre eso.
—No, chispita, apenas estamos comenzando esta conversación —dio un paso atrás, y solté el aliento que estaba conteniendo.
—No parece que ninguno de los dos vaya a ir a ningún lado esta noche. Hay un hotel a un par de cuadras. Puedo conseguirnos un lugar para dormir esta noche.
—Um, espera, no me siento cómoda quedándome en una habitación contigo todavía. Sé que eres mi compañero, pero eso no significa que puedas hacer lo que quieras conmigo. No sé nada sobre ti.
—Dije un lugar para dormir, relájate. Aunque, si tienes otros planes en mente, estoy dispuesto —Creed levantó las cejas y sonrió. Un escalofrío recorrió mi espalda mientras sus ojos recorrían mi cuerpo de la cabeza a los pies.
Intenté ocultar mi sonrojo.
—¿Crees que es inteligente quedarnos en lo que probablemente sea el único hotel del pueblo? Si podemos regresar a mi coche, podemos salir de este pueblo antes de encontrar un lugar para dormir.
Creed asintió.
—Déjame hacer un par de llamadas. Conozco al Alfa aquí. Probablemente ya tengan un equipo de limpieza en el restaurante. Antes de hacer cualquier cosa, quiero asegurarme de que podamos llegar a tu coche sin ser seguidos.
Asentí y me senté en el suelo mientras Creed hacía sus llamadas. Necesito sentarme un minuto, mi mente y emociones están por todas partes.
No es la primera pelea en la que he estado, pero definitivamente fue la más intensa. Mi familia nunca me dejaba ayudar en ninguna de las batallas que libraban. Siempre estaban demasiado preocupados por protegerme.
Ahora que la adrenalina está bajando, todo lo que puedo sentir es la atracción hacia Creed. Me niego a ceder al vínculo. No importa lo atractivo que sea o cuánto lo desee mi cuerpo. Acabo de obtener mi libertad. No dejaré que nadie me la quite, incluyendo a mi compañero.
Este es mi momento, y necesito descubrir de qué estoy hecha. No puedo hacerlo con todos tratando de protegerme todo el tiempo. Acabo de conocer a Creed, y ya intentó hacerme quedarme adentro para estar a salvo. Sí, eso no va a pasar. Puedo cuidarme sola.