Read with BonusRead with Bonus

No me arrepiento, solo me duele

ROMANY

—Voy a ducharme y vestirme para la cena —dice Damien, besando el costado de mi cuello y acariciando mis pechos.

Está acostado detrás de mí en mi cama, con sus gruesos brazos alrededor de mi cintura y su enorme pene entre mis pliegues. Estoy boca abajo y a un orgasmo de la muerte, tratan...