Read with BonusRead with Bonus

CAP. 234

Los guerreros se movían como uno solo, su formación se estrechaba mientras retrocedíamos. Las criaturas nos perseguían, sus aullidos llenaban el aire, pero las manteníamos a raya, paso a paso. Cuando llegamos al muro, el suelo tembló y se rompió. Agarré a Yuma por la parte trasera de su armadura y l...