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CAP. 115

Morgan

Asentí y la observé enviar la ola de fuego sobre Anya. Anya suspiró y se relajó aún más en la cama. Y eventualmente, lenta pero seguramente, Anya comenzó a sanar. Las sombras de su dolor que habían nublado su mente empezaron a disiparse, reemplazadas por un destello de esperanza. Las vendas ...