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Morgan pov.
La raza humana es una especie maravillosa. Casi causaron su propia desaparición y luego, pieza por pieza, alianza por alianza y con un poco de traición aquí y allá, se reconstruyeron hasta lo que somos hoy. Una sociedad que se ha segmentado en las formas más funcionales, para no arruinar la vida para nosotros mismos otra vez. Es práctico y de esta manera nadie realmente sale perdiendo. Todos podemos comer y permitirnos atención médica. Podemos disfrutar de la vida, tener descansos amplios, hemos detenido el derretimiento de los casquetes polares y, en general, deberíamos ser felices. La única cosa en la que todavía somos pésimos, en todas las mejoras que hemos hecho, es, por supuesto, el amor.
En mis veinticuatro años viviendo en el Bio-Glaze, nunca he formado un verdadero apego a nadie. Probablemente sea la razón por la que no tengo idea de por qué mi hermana elige esconderse en el Espacio cuando hay tanto que el Bio-Glaze puede ofrecerle. Nunca ha habido nadie, ser o cosa que haya podido mantener mi atención por más de un par de meses y ser promovido a gerente de la división de seguridad ha hecho que mi vida se vuelva aún más monótona de lo que era antes. Trabajo hasta el cansancio durante tres semanas y luego paso mi semana libre durmiendo y poniéndome al día con series dramáticas que apenas pasan por entretenimiento, pero, debo admitir, es menos complicado que entrar en un contrato con alguien.
No es que haya alguien con quien entrar en un contrato. Todos los humanos de tercer nivel, como yo, se mantienen ocupados con seres de otros sectores como las Hadas de Gloss. Criaturas tan hermosas como temperamentales y, por Dios, no es la mejor idea terminar las cosas con ellas. He tenido que mejorar las características de seguridad en el Bio-Glaze más de lo que me gustaría admitir debido a un Hada celosa que no podía aceptar que su contrato con su humano terminara. Es complicado y no vale la pena el esfuerzo. Bueno, al menos no cuando he estado en una sequía de casi tres años. Demasiada emoción para mí.
Podría optar por comprar un clon, pero no valen el papeleo y el esfuerzo de deshacerme de ellos cuando eventualmente me canse. Luego está el proceso de elegir de quién te gustaría un clon y la vergüenza de potencialmente encontrarte con dicha persona con su clon a tu lado. He visto suficientes humanos de segundo nivel derrochar monedas en un humano de tercer nivel del que están enamorados. Sí, no vale las monedas ni el drama. Además, acostarse con un clon de alguien es tan impersonal como acostarse con un robot y, incluso con todos los avances que ha hecho la I.A., algunos de los cuales he sido responsable, nunca me rebajaría a acostarme con una máquina.
Los vampiros son demasiado caros de mantener, y ni siquiera puedo considerar la idea de salir con uno después de la cláusula de identificación que incluí en la característica de seguridad del Bio-Glaze para cada vampiro que quiera salir de Gliss. No es que sean malas criaturas. Simplemente me cansé de que merodearan y actuaran como si fuéramos bancos de sangre ambulantes. Verlos alimentarse de sus amantes en público se volvió un poco viejo. Muy rápido.
La única opción viable para mí sería un troll real o un hombre lobo, y ellos no entran en el Bio-Glaze muy a menudo, así como yo solo he estado en Teranian una vez. Los trolls, admito, no son tan feos, a menos que se enojen, pero en su mayoría se mantienen en su propio sector. No estoy seguro si es porque encuentran a los humanos estúpidos o un desencadenante fácil para la ira, o tal vez somos un desencadenante fácil para la ira porque nos encuentran tan estúpidos. Un hombre lobo sería lo más cercano a un humano con lo que podría estar, pero aún no he conocido a uno con el que pueda formar un vínculo. Además, tienen todo ese asunto de aparearse de por vida y muy pocos humanos están interesados en eso, incluso los humanos de nivel inferior. Las parejas a largo plazo son raras, o tal vez es solo que son difíciles y muy pocas personas quieren complicar sus vidas con las emociones de otros.
—Morgan, Sinclair quiere verte —Margot asoma la cabeza en mi oficina, y yo pongo los ojos en blanco, alejándome del mapa de los sectores que había estado mirando durante los últimos diez minutos. Se supone que debo estar trazando una expansión para el Bio-Glaze, pero una vez más mi necesidad de encontrar una pareja ha tomado el control de mi mente. Además, ni siquiera sé cómo vamos a expandirnos sin causar más problemas con el sector Gloss.
—¿Qué te pasa? Pareces distraído —me dice mientras salimos de mi oficina.
—No pasa nada —Solo que algo sí está pasando porque de repente me he dado cuenta de lo solo que parezco estar.
—Algo está pasando —insiste Margot y yo me río. Pasamos junto a Rames en el pasillo y él nos saluda con dos dedos al mismo tiempo que Margot le muestra el dedo medio.
—Odio a ese tipo.
—Estoy seguro de que el sentimiento es mutuo —le digo y ella me lanza una mirada fulminante.
—¿Por qué quiere verte Sinclair? —Me encojo de hombros, aunque sé que es por esta maldita expansión. Si tuviera más vida personal, como todos los demás aquí, creo que ella me dejaría en paz y no me llamaría a su oficina quince minutos antes de que me toque irme a casa. Sí, realmente necesito encontrar a alguien.
—Tal vez porque quiere hacerme tan miserable como ella —Margot se ríe, pero ambos sabemos que no es una broma.
—Antes de que entres, hay otra razón por la que te estaba buscando. ¿Quieres salir esta noche? Algunos de nosotros vamos a salir y hace tiempo que no te unes —me dice con tono de culpa y yo asiento sin pensar. Tal vez una noche fuera es exactamente lo que necesito. Tal vez incluso pueda encontrar a alguien que me mantenga interesado por más de un par de días.
—Sí, claro. Hagámoslo. Solo se vive una vez, ¿no? —Ella me da una sonrisa brillante y un saludo mientras entro en la oficina de nuestra jefa.
—Morgan, ¿te gusta tu trabajo? —Casi pongo los ojos en blanco, pero en su lugar solo asiento—. Entonces, ¿por qué no lo estás haciendo? ¿Pensaste que te pedí que propusieras una expansión como una broma? —Niego con la cabeza, aunque quiero decirle que sí, que pensé que estaba un poco loca cuando me lo dijo—. Entonces, ¿por qué no lo has hecho?
—No es viable —Ella frunce el ceño y yo suspiro—. Solo… mira esto —Saco el mapa y le explico por qué no puede expandir el Bio-Glaze, solo para que ella me mire como si realmente no le importara mi opinión y me eche de su oficina.
Salgo sin protestar, sabiendo que hará lo que quiera de todos modos y luego tendré que arreglar su desastre, pero no ahora, mañana. Una vez que haya salido con mis amigos y me haya convencido de que mi vida no es tan patética como parece en este momento.