Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cuarenta y seis

Punto de vista de Dante

Escuchar esa voz inmediatamente mejoró mi ánimo. Sonaba normal, aunque un poco estresada.

—Evelyn, ¿por qué no estás aquí? —la regañé. No quería sonar así, pero me di cuenta de lo importante que su presencia se había vuelto para mí.

—Estoy bien, Dante, necesitaba hacer e...