Read with BonusRead with Bonus

42,3

Kev

Isabel se excusó temprano de la cena, fingiendo un dolor de cabeza y el desfase horario, obviamente mintiendo descaradamente y tratando de evitar un recorrido personal por el palacio conmigo.

Le daré crédito donde se lo merece: aguantó casi noventa minutos en medio de los primos y mi abuela Mar...