Read with BonusRead with Bonus

23,3

—Oh Dios, quiero que vengas dentro de mí —suplico—. Quiero sentirte. La idea de él y Adriano, ambos desnudos dentro de mí, llenándome con su caliente semen, me hace llegar al clímax. No solo me precipito al borde; caigo en picado, mi grito silenciado solo cuando Nathaniel pone su mano sobre mi boca ...