Read with BonusRead with Bonus

134

—Déjame ser muy claro, Brody. Nunca volverás a levantarle la mano a tu esposa ni a ninguno de tus hijos. Y cuando digo nunca, es nunca. No me importa si ella recupera el sentido y se acuesta con todos los hombres en este resort, o si tus hijos crecen odiándote, como deberían, no los tocarás. Si lo h...