Read with BonusRead with Bonus

127

Ava

Corre. Corre. Corre.

Eso era todo en lo que podía pensar. Pero no podía liberarme del agarre de Theo. Estaba mareada y aturdida, pero había luchado lo suficiente como para que él dejara caer la jeringa antes de administrar la dosis completa. Aun así, tenía una mano sobre mi boca y su otro braz...