Read with BonusRead with Bonus

69,2

—El metal conduce el calor —susurra, introduciéndolo en mí. Tiene razón. Se calienta casi de inmediato, la sensación es diferente a cualquier cosa que haya sentido antes—. Vibra, ¿sabes?

—Oh Dios mío —jadeo, mientras lo enciende.

—Pero no vas a correrte, amor —dice—. No vas a correrte por eso. No ...