Read with BonusRead with Bonus

¿Por qué estás sorprendido?

—No puedo dejarlo entrar a mi casa, tú eres el que hizo que mi padre me odiara, hombre vil—, recriminó Amy al hombre mientras le lanzaba una mirada muy desagradable.

—Bien, entonces tendrá que confesar aquí—, dijo Michael y luego se volvió hacia el gigoló—, di la verdad.

—La señora Edith me pagó p...