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Muñeca sexy

El corazón de Amy se contrajo de miedo ante el tirón repentino, pero su mente se calmó al ver a Broderick Alessandro.

—¡Broderick! —llamó sorprendida y se relajó.

—¿Por qué dejaste de tener miedo? ¿Pensaste que no puedo hacerte daño? —preguntó Broderick al ver que su rostro temeroso ahora estaba t...