Capítulo 9
El dedo de Julian le rascó suavemente la nariz mientras decía con cariño:
—No estoy ocupado... Incluso si lo estuviera, vendría de todas formas. No puedo dejar que pases hambre porque eres mi esposa.
Al escuchar esto, Bella esbozó una dulce sonrisa. Luego miró a Hania y dijo suavemente:
—Buenos días, Hania. ¿Por qué no estuviste en casa anoche? Dime, ¿te conseguiste un novio en secreto? Por eso...
Hania se puso nerviosa. ¿Cómo podría ese lunático ser su novio?
Era cierto que no había ido a casa. Además, había sido vergonzosamente presionada en la cama y torturada por ese hombre durante toda la noche.
Aunque intentó controlar sus emociones, aún así se sonrojó.
Ya había decidido mantener solo una relación de primos con Julian. Por lo tanto, bajó la cabeza y no refutó. Solo balbuceó nerviosamente:
—Bella...
Julian de repente se sintió un poco incómodo. ¿Hania no había vuelto a casa anoche? ¿Realmente estaba con otro hombre?
—Parece que tengo razón. Como dije, Hania, debes tener un novio. Pero eres una chica, así que deberías tener más cuidado afuera. Es bueno tener una relación, pero hay muchos idiotas hoy en día. Si tienes tiempo mañana, deberías traerlo y presentárnoslo a mamá y a mí. También podemos ser tus consejeros. ¿No es así?
Hania se sonrojó furiosamente, pero no podía decir la verdad y solo asintió suavemente.
Cuando Bella vio esto, su sonrisa se volvió más tierna.
Miró deliberadamente a Julian y se sintió aliviada al ver su mirada tierna.
Sin embargo, no notó que había una repentina pizca de... insatisfacción en los ojos de Julian. Sucedió tan rápido que ni siquiera él mismo lo notó.
Bella continuó:
—Por cierto, escuché a alguien decir que vas a viajar al extranjero ahora. ¿Te vas por un mes?
Hania asintió y solo pudo armarse de valor para continuar justificando su razón inicial.
—Sí, quiero relajarme. Justo iba a buscarte para despedirme. Me voy al aeropuerto ahora.
Bella tomó suavemente la mano de Hania y dijo:
—Bueno, recuerda divertirte afuera, ¿de acuerdo? Y también ten cuidado.
El corazón de Hania se ablandó, ya que Bella siempre había sido muy amable con ella todos estos años. Por lo tanto, no se permitiría hacer nada que pudiera herir a Bella.
En ese momento, Julian frunció el ceño y preguntó:
—¿Te vas al extranjero por un mes? ¿Sola?
—Sí, sola... No te preocupes, tengo un plan. Cuando vuelva sana y salva, asistiré a tu boda y seré la dama de honor de Bella —dijo Hania con una sonrisa, pero aún había algo que no dijo. Solo lo pensó para sí misma y esperaba olvidarlo por completo un mes después.
—Buen viaje —Julian no sabía por qué tenía ese extraño sentimiento en su corazón, pero solo pudo dar su bendición.
—Está bien, gracias.
Hania bajó la cabeza después de hablar y se fue en silencio.
No se atrevía a escuchar las risas y las dulces voces de esos dos detrás de ella.
«Hania, él no te pertenece», se dijo a sí misma.
Sinceramente quería olvidarlo.
La familia Collins era una de las familias más ricas de la ciudad de Oriaby.
Y todos en la ciudad de Oriaby sabían que Julian era el único heredero de la familia Collins.
Su hermana, Bella, era su prometida y acababan de celebrar una fiesta de compromiso hace unos días.
Pronto, se casarían.
Su relación era como un cuento de hadas. Era como si Cenicienta finalmente hubiera encontrado a un príncipe apuesto y estuvieran destinados a ser felices.
Hablando de esto, su destino comenzó desde la generación de la madre biológica de Bella y la madre de Julian.
Se rumoreaba que la madre biológica de Bella, Ivy-Rose Taylor, y la madre de Julian, Cleo Watson, eran mejores amigas, así que cuando estaban embarazadas, acordaron que sus hijos se comprometerían si era un niño y una niña. Incluso intercambiaron colgantes de jade en ese momento.
Sin embargo, Ivy-Rose falleció después de dar a luz a Bella mientras Cleo estaba en el extranjero en ese momento.
Durante ese año, la madre de Hania, Vanessa Taylor, llevó a Hania a la familia Bishop tres días después de la muerte de Ivy-Rose.
Por lo tanto, Hania había sido criticada por otros desde joven.
Porque era una hija ilegítima.
Se decía que Hania y Bella nacieron el mismo día e incluso en el mismo hospital.
Lo más importante era que su madre biológica, Vanessa, y la madre de Bella también eran hermanastras.
Los forasteros pensaban que Hania era favorecida.
En realidad, su padre siempre la había ignorado durante estos 20 años.
Su madre incluso parecía haber dedicado todo su amor a Bella como si fuera su propia hija. Su madre trataba a Bella mejor de lo normal y la trataba a ella como a una extraña.
Sin embargo, ella se había estado consolando a sí misma. «No importa... Mamá me ama, pero está haciendo esto para compensar a Bella».
«Además, Bella es buena conmigo», se decía a sí misma.
Bella era amable con ella.
Por eso no podía herir a Bella.
Además, su madre le había estado diciendo desde que era niña que ella y su madre le debían mucho a Bella, por lo tanto, debía tolerarla.
En ese momento, Hania solo bajó la cabeza y mostró una mirada dolorosa en sus ojos.
Hablando de eso, antes de que Bella presentara a su novio, que también era su prometido, a la familia, realmente no sabía que en realidad era Julian...
Todo este tiempo, Hania había estado comunicándose con Julian en una aplicación en línea. Solo sabía cómo se veía porque una vez le envió una foto de sí mismo.
Siempre había estado usando el nombre de usuario "Un Día Soleado" para chatear con él. Todo de lo que hablaban eran flores y plantas porque les gustaban todo tipo de flores y plantas. Aparte de gustarle el diseño de moda, también le gustaba la jardinería. Esperaba poder tener un jardín privado algún día, donde pudiera plantar personalmente todo tipo de flores y plantas.
Al principio, comenzaron a hablar porque ella publicó fotos de una flor, que encontró accidentalmente cuando viajaba, en Internet, esperando saber su nombre científico.
En ese momento, no esperaba que alguien realmente tomara la iniciativa de contactarla para informarle el nombre científico de esa flor. No solo eso, sino que también quería comprar algunas flores y plantas.
Solo que realmente no sabía que Julian era el prometido de Bella, a quien nunca había conocido antes desde joven.
Desde ese día, solo sintió que su enamoramiento por él había sido un secreto que guardaba para sí misma, por lo tanto, no se atrevió a revelar que ella era "Un Día Soleado" cuando se comunicaban.
Todo fue un error y no debería continuar más.
Julian todavía tenía algunos asuntos que atender. Inmediatamente se apresuró a la empresa después de despedirse de Bella.
Cuando Bella miró la espalda de Julian, la ternura en sus ojos se desvaneció instantáneamente.
En ese momento, su teléfono celular sonó.
—Mamá, estoy en la empresa. ¿Sabes? ¡Nunca quiero que Hania aparezca frente a mí nunca más! Julian acaba de tomarle la mano, viéndose tan íntimos. En ese momento, quería cortarle la cara. ¡Cómo se atreve a seducir a mi hombre! —Bella mencionó lo que acababa de ver. Estaba furiosa, pero no podía desahogar su ira en el momento y solo pudo dejar ir a Hania.
—Cálmate, mi niña. No te preocupes, Julian definitivamente será tuyo... Hace más de 20 años, ayudé a comprometerlo contigo cuando acababas de nacer. Pase lo que pase, encontraré la manera de sacarla de tu vida —Vanessa consoló suavemente a su preciosa hija.
—Mamá, realmente no quiero volver a verla. Ah, sí, dijo que se iría al extranjero por un mes —Solo Bella sabía lo inquieta que se sentía.
Después de todo, Bella era una impostora.
¿Qué pasaría si Julian supiera que Hania era su verdadera prometida? ¿Y lo de "Un Día Soleado"?
«¿Qué debo hacer?», pensó para sí misma.