Una aventura de una noche

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¡Desde que el Sr. Simpson había traído su ropa, debía saber lo que David le había hecho en el coche!

Al pensar en esto, Hania se enfureció tanto que mordió el brazo de David.

Ahora que su ira se había calmado temporalmente, a David no le importaba la mordida de Hania. Después de todo, él era el ún...