Read with BonusRead with Bonus

195

Mientras David miraba las mejillas de Hania, que se ponían cada vez más rojas, sus ojos se llenaban de satisfacción.

Porque le gustaba ver a Hania así, y estaba más que feliz de molestarla.

Ahora que ella estaba entretenida, probablemente no seguiría pensando en esos asuntos molestos.

Al pensar e...