Read with BonusRead with Bonus

181

En ese momento, Hania ya había sentido la sutil atmósfera de esa habitación.

Mientras David la sostenía en sus brazos y se sentaba directamente en el sofá, miró fríamente a Julian.

—Ahora puedes decir la verdad. Hania ya es mi esposa y está embarazada de mi hijo —dijo David con orgullo.

Al escuch...