Read with BonusRead with Bonus

127

—¿Qué demonios está diciendo este hombre?

Debido al frío, Hania estaba temblando y había gotas de agua en su cuerpo. Miró a David aturdida, con sus ojos tan puros e inocentes como los de un conejo. Parecía muy inocente, como si no supiera nada en absoluto.

Sin embargo, fue precisamente esa mirada ...