Read with BonusRead with Bonus

58. «Pero, ¿puedes manejarlo?»

Isabelle Nash

Mi pecho sube y baja en un ritmo caótico. El aliento de Felix roza mi piel—caliente, posesivo. Su frente permanece pegada a la mía, y no importa cuánto intente ignorar su calor, es imposible. El profundo aroma amaderado de su colonia, mezclado con el leve rastro de tabaco, me en...