Read with BonusRead with Bonus

126. «No eres como él...»

Su respiración es pesada. Sus ojos están fijos en los míos como si buscara cualquier indicio de mentira, cualquier vacilación. Pero no le doy ninguno de los dos.

—¿Te hizo algo? —pregunta—. ¿Te obligó a algo?

Suelto una risa baja.

—No me obligó a nada. No tenía idea de quién era porque pensé que ...