Las reglas del motociclista

10 guerras de paintball

POV – Melaena

—¡Mayday! ¡Mayday! ¡Un pequeño actor está muriendo!

He cambiado su identificador de llamadas en mi teléfono para saber cuándo es él. Guardo mi teléfono. No voy a dejar que un tipo loco arruine mi vida. Me ha estado enviando mensajes casi todos los días desde aquella primera vez en la fiesta. La mayoría de las veces los ignoro, pero está empezando a asustarme; esta mierda de 'mayday' es algo nuevo porque normalmente solo despotrica sobre cómo le pertenezco y que pronto estaremos juntos. ¿Y qué quiere decir con morir... podría alguien estar detrás de Enrique? ¿Llegaría tan lejos como para intentar matar a mi hermano? No... es solo una broma. ¡Pervertido acosador!

—¡Este mono es ridículamente poco favorecedor! —grita Kiara mientras irrumpe en mi habitación, tirando del tejido del mono negro que cubre su cuerpo delgado.

—No creo que verse a la moda en el campo de paintball fuera lo que tenían en mente cuando lo diseñaron —bromeo con mi mejor amiga, mirando mi atuendo negro a juego.

—Al menos estamos en el mismo equipo. No puedo esperar para dispararle a alguien en la cara —Kiara ha estado pasando una semana de mal humor, en parte debido al síndrome premenstrual, pero principalmente porque su padre la contactó anoche. Siempre lo hace una vez al mes, y luego Kiara tiene un humor así durante dos días seguidos. Pero no está sola... dispararle a alguien en la cara también me suena bastante agradable.

—Vale, vamos a encontrarnos con los chicos. Solo voy a coger los regalos —sonrío, echándome la mochila al hombro mientras camino hacia la cocina donde guardamos los regalos. Kiara abre la puerta, encontrando a Axel parado allí con la mano en el aire, listo para llamar.

—¡Eso es lo que llamo buen timing! —ríe, sacudiendo la cabeza. También está vestido de negro, lo que significa que estará en nuestro equipo. Es el cumpleaños de Damion, 31 de octubre, y su equipo de carreras, Monster Reaper, organizó una batalla de paintball y una fiesta. Creo que es más por publicidad, para satisfacer a la prensa y restregar su victoria en la cara de los otros equipos. Sé que el tío John y el doctor Deimos son los dueños del equipo Reaper y que tienen una pequeña fábrica donde fabrican todas las motos. También tienen un equipo de los mejores diseñadores e ingenieros trabajando para ellos. Damion ganó otra carrera la semana pasada, y aunque la temporada aún no ha terminado, oficialmente recuperó el título de campeón después de terminar quinto el año pasado debido a una lesión.

Pero pasando a otra cosa, ¿quién está pensando lo mismo que yo? Un cumpleaños en la noche de Halloween, ¡coincidencia, no lo creo! Vamos, si esto no prueba mi teoría de que él es el diablo disfrazado, no sé qué lo hará.

Todos fuimos invitados y podría ser divertido, especialmente si puedo dispararle al bastardo engreído en su perfecto, suave y musculoso pecho. Todavía estoy molesta por lo que le hizo a Ren en la fiesta, aunque todos me dicen que Ren fue el culpable. En verdad, estoy más molesta por su casi beso y lo que dijo, y por dejarme confundida, pensando que realmente lo amaba. Ahora sé mejor, él es el diablo que desprecio.

El equipo envió monos a todos los invitados, dividiéndolos en dos equipos, negro y verde... como los colores de su equipo. El equipo Reaper está patrocinado por Monster Energy. Logan dijo que la mayoría de los equipos consisten en amigos, familiares y colegas relacionados con el trabajo, como sus compañeros de equipo y patrocinadores. Hay más de 100 personas invitadas a la fiesta, pero solo 20 van a participar en el juego de paintball: 10 negros y 10 verdes.

Tomo los regalos que compramos para Damion y sigo a Kiara y Axel hacia los coches donde mis hermanos están esperando. Ilkay, Logan y Enrique están en el equipo verde, pero Jackson también está en el negro. En silencio, envío una oración de agradecimiento, solo porque tener al psicópata de Jackson en tu equipo, en algo como esto, es una ventaja; lo he aprendido a lo largo de los años.

—La venganza te está mirando a la cara, hermanitas —comenta Enrique con una sonrisa de BESTIA, señalándome a mí y a Kiara. Bueno, no es como si mis otros hermanos no fueran oponentes peligrosos, porque cada uno de ellos tiene sus propias habilidades únicas. Jackson solo me da una sonrisa cómplice y me pregunto si habrá una ambulancia de guardia. Pero sé que es mejor no mostrar miedo.

—No si te disparo en las pelotas primero —respondo, pero Enrique solo guiña un ojo, dándose una palmadita en sus partes masculinas.

—Todo bien protegido, pequeña bruja, cortesía del equipo de fútbol de Logan. Me siento un poco decepcionada, pero debería haber adivinado que todos mis hermanos serían lo suficientemente inteligentes como para usar protectores de genitales. Nos dividimos en equipos, el equipo verde con Ilkay en su camioneta, mientras nosotros vamos en la de Axel. Conducimos, charlando alegremente sobre el juego y la fiesta, incluso hablando un poco de estrategia, decidiendo que nos mantendremos juntos, protegiéndonos mutuamente en la medida de lo posible.

El lugar de paintball está en una zona boscosa con un ambiente de campamento de entrenamiento militar. Axel aparca cerca de una cabaña de troncos con un cartel que dice 'recepción'. Ren está de pie en los escalones, vestido de verde, hablando con una morena curvilínea también vestida de verde. La reconozco como Chloe, la perra de la fiesta, y mi corazón se hunde en mis zapatillas. El verdadero amor de Damion está aquí, maldita sea. Pero al menos está en el otro equipo, así que puedo dispararle, y voy a hacer que cuente.

—Uf, ¿qué hace Chloe aquí? —regaña Logan mientras caminamos hacia ellos. Parece que no soy la única con sentimientos negativos hacia la chica.

—¡Hola chicos! —saluda, su voz sonando como una chica de compañía en medio de una llamada sexual. No es que sepa nada de eso, pero es como me imagino que sonaría. Ren no dice una palabra, solo me jala para un abrazo incómodo. Mis hermanos no hacen ningún esfuerzo por saludarla a ella ni a Ren, en realidad. No, solo pasan junto a ellos, hacia Damion, que está dentro del edificio. Maldita sea, él también está de negro, así que mis ideas de venganza se van por la ventana. Lo saludan con entusiasmo y le desean un feliz cumpleaños. Kiara le da a Ren una sonrisa sospechosa y se une a los chicos dentro. La veo besando a Damion en la mejilla y dándole un cálido abrazo. Supongo que también debería desearle un feliz cumpleaños, así que me libero de los brazos de Ren y lentamente me acerco al diablo. Ren se queda afuera; la paz entre él y Damion nunca sucederá, pero prometieron no volver a pelear físicamente.

—Feliz cumpleaños, imbécil —digo sarcásticamente, abrazándolo torpemente. Maldita sea, ¿por qué siempre me siento tan viva cuando estoy cerca de él? Y como era de esperar, descargas eléctricas recorren cada nervio de mi cuerpo tan pronto como lo toco. Si eso no es suficiente, las mariposas en mi estómago lentamente se dirigen hacia el sur, calentando mi núcleo. Sí, sé cómo suena, pero no es eso. Como dije antes, el amor y el odio producen los mismos síntomas, haciendo que las cosas sean confusas y a veces confundo uno con el otro, como en la fiesta en la sala de juegos. Pero, tan pronto como mi mente funciona correctamente, puedo distinguir efectivamente lo que realmente estoy sintiendo, y esto definitivamente es odio. Odio... lleno de lujuria... eso es. Admito que me atrae... físicamente atraída... pero eso no significa que esté enamorada de él... porque no lo estoy.

—Gracias, mi ángel —susurra suavemente en mi oído y su aliento envía otro ejército de cosquilleos por mi columna, haciendo que el dolor en mi entrepierna aumente y aprieto las piernas para evitar que estalle. Al momento siguiente, Chloe le tira del brazo y la ira se refleja en mis ojos. ¿Cómo se atreve?

—Vamos, cariño, el juego está a punto de empezar —sus ojos coquetean con él y frunce sus labios pintados en un corazón rojo sangre, y el pequeño monstruo verde en mí tiene el impulso de hacerla sangrar de verdad. Pero mantengo la calma y me hago a un lado. Solo entonces noto al camarógrafo en una esquina. Logan nos dijo que la prensa estaría aquí documentando todo. Supongo que van a tener un día de campo con tantas celebridades en un solo lugar. Porque, al igual que Damion, la vida de mis hermanos es invadida descaradamente por los paparazzi todo el tiempo. Él desengancha sus dedos de su brazo antes de empujarla lentamente.

—Chloe, debes ir a tu equipo. Y lleva a ese idiota afuera contigo. —Ella golpea el suelo con los pies pero arrastra a Ren al lugar donde el resto del equipo verde se está reuniendo.

—¡Mel! —Un grito viene desde detrás de mí y me doy la vuelta justo a tiempo para atrapar a un Luke saltando en mis brazos. También está vestido de negro y es una sobrecarga de ternura en su pequeño mono. Engancha sus brazos alrededor de mi cuello y anida su cara en mi cuello.

—Te he echado mucho de menos. —Luego se suelta y cae al suelo con una gran sonrisa.

—Yo también, pequeño. —Axel nos entrega nuestro equipo y Damion me ayuda a ajustarlo. Está tan tentadoramente cerca y tan concentrado en lo que está haciendo, que me inclino ligeramente hacia adelante, con mi nariz en su cabello. Huele limpio, fresco y celestial. Él aprieta las correas, sus dedos haciendo un baile secreto y seductor contra mi cuerpo, haciéndome sonrojar. Él levanta la vista y sonríe como si disfrutara de una broma privada, sus ojos verdes encendidos. Contengo la respiración mientras aprieta la última correa.

Miro el contenedor lleno de bolas de pintura negras, antes de que también lleguemos a nuestro punto de reunión, Luke agarrando mi mano como si nunca quisiera soltarla. Los hombres hablan de estrategia, concluyendo que los chicos serían los protectores, algunos se quedarían con la bandera y el resto cubriría a las chicas mientras intentamos llegar a la bandera del oponente. Y entonces comienzan los juegos.

Las reglas son fáciles. Cuando te golpean, debes salir del campo inmediatamente. El equipo que llegue primero a la bandera del otro es el ganador. En este momento, estamos en el otro lado del campo y ni siquiera podemos ver la bandera verde. La escena semi-jungla que se extiende ante nosotros es un lugar extraño y temible donde el enemigo podría esconderse en cada rincón y grieta, especialmente hecho para el juego. Hay árboles, troncos, juncos, pacas de heno, paredes y túneles, bien colocados en todo el campo para hacerlo más fácil y más difícil para cada equipo. Avanzamos lentamente, usando los árboles y refugios artificiales como cobertura. Estoy atrapada entre Damion y Luke, mientras Kiara, Jackson y Axel están a solo unos metros detrás de nosotros. El resto del equipo negro está escondido cerca de la bandera en algún lugar.

Entonces Jackson dispara y un miembro del equipo verde maldice y sale del campo. Noto algún movimiento a mi derecha y hago señas a los demás. Me apoyo contra un árbol, escondida mientras espero a que se acerquen. Damion se acuesta en el suelo y me sobresalto cuando empieza a disparar. Miro desde detrás de mi árbol para ver a Ren levantándose, con puntos negros en su casco y pecho. Él mira hacia abajo a algo y noto parte de un brazo verde. Le disparo con una gran sonrisa. Es Chloe y salta con un grito. ¡Te tengo, perra! Me grito a mí misma, sintiéndome eufórica y moviéndome alrededor del árbol.

¡Pop! ¡Pop! ¡Pop!

El dolor atraviesa mi vientre y mis pechos. La perra me está disparando con fuego de supresión. Quiero gritar, pero no tengo oportunidad ya que un cuerpo fuerte se lanza contra mí y me empuja de nuevo contra el árbol, con brazos fuertes rodeando mi cabeza.

¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! ¡Pop!

Puedo sentir su cuerpo contrayéndose con cada disparo, pero el sonido de los disparos no cesa.

—¡Chloe, para, estás fuera! —grita Kiara, pero hay más disparos antes de que la explosión de bolas se detenga de repente. Supongo que se quedó sin munición. Damion se aparta dolorosamente, pero yo me quedo pegada al árbol por unos momentos, jadeando por aire. No estoy segura si mi falta de oxígeno se debe a la fuerza de las bolas de pintura golpeando mi pecho, o a la cercanía del cuerpo que estaba presionado contra el mío hace unos segundos. Algo sobre él protegiéndome tira de una cuerda en mi corazón.

¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! ¡Pop!

—¡Ay! ¡Ay! ¡Para! —grita Chloe y luego se queda allí mirando sorprendida sus monos cubiertos de pintura negra, su arma cae al suelo.

—¡Toma eso, perra! —grita Jackson, luciendo como un James Bond de verdad, con el arma aún apuntando a Chloe.

¡Pop! ¡Pop!

Dos disparos más aterrizan en una Chloe sorprendida.

—¡Basta! —chilla. Pero esta vez no fue Jackson.

—Te merecías eso por dispararle a Mel y a mi hermano —Luke salta y le da un choque de manos a Jackson.

Ren ayuda a una Chloe destrozada y se alejan juntos, su brazo protector alrededor de sus hombros. La idea de que ni siquiera intentara ayudarme o detenerla nubla mi mente mientras continuamos nuestra misión, el hecho de que la esté abrazando no me molesta en absoluto. Luke elimina al jugador que disparó a Kiara por la espalda. Mi amiga no está contenta por estar fuera del juego.

Aunque este juego es despiadado e incluso doloroso, disparar al otro equipo tiene un efecto profundo y extrañamente divertido en mí. Y parece que no soy la única que se siente así. Damion tiene esta luz energética en sus ojos y sé que lo está disfrutando tanto como yo. Dos miembros más del equipo verde experimentan nuestra furia y abandonan el campo. Podemos ver la bandera verde a unos metros de nosotros y nos agrupamos detrás de una pared.

—Vale, esto es todo. Tú ve a por la bandera —Axel me señala. Luke asoma la cabeza por encima de la pared en dirección al trozo de tela ganador. Me limpio el sudor que corre por mi frente como pequeñas víboras con mi manga. Mi lengua reseca lame mi paladar, donde el polvo y la saliva se mezclan en una amargura fangosa.

—Yo cubriré a Mel y tú quédate con Luke —Damion mira a Axel y se saludan.

—Luke, eres el arma secreta —Luke asiente con entusiasmo, dándole un puñetazo a su hermano. Me levanto y corro hacia la siguiente cobertura, bolas verdes salpicando alrededor de mis pies. Suena como una ametralladora, y luego Damion cae junto a mí.

—Es Enrique, el bastardo —gruñe con una sonrisa. Miramos el siguiente lugar seguro y él le hace una señal a Axel para que esté listo. Empiezo a correr de nuevo, bolas volando cerca de mi cabeza. Al momento siguiente, Damion se lanza hacia adelante mientras me agarra y caemos al suelo, su cuerpo sobre el mío. De nuevo, recibe una paliza de bolas verdes en su cuerpo: espalda, brazos, piernas, casco. Gime suavemente, maldiciendo al lunático que está vaciando su arma sobre él.