Capítulo 3
[POV DE OWEN]
No quería irme del café ahora que había visto a mi hermosa compañera, no quiero estar lejos de ella nunca más. Parece ser muy tímida y no quiero ser demasiado directo, pero he estado esperando tanto tiempo para finalmente encontrar a mi compañera y ahora está tan cerca.
—Envíale un mensaje para que sepa que nos fuimos. No queremos que la compañera esté triste— me recordó Samuel.
—¡Está bien, cálmate!— le digo rodando los ojos.
A veces este lobo piensa que es muy listo. Bueno, sí, a veces lo es, pero no lo admitiré. Saco mi teléfono y abro para enviar un mensaje a Amelia.
MENSAJE:
Owen: Hola Amelia, soy Owen. Quería despedirme rápidamente, tuve que irme. Pero espero verte de nuevo pronto, y puedes enviarme un mensaje en cualquier momento si quieres.
Amelia: ¡Hola Owen! Me encantaría verte de nuevo también.
Owen: ¡Genial! ¿Hablamos luego?
Amelia: ¡ok! 😊
—¡Incluso es linda en los mensajes!— dice Samuel felizmente.
—Ya estás completamente enamorado— lo molesto.
—Ni siquiera me da vergüenza, y a ti tampoco debería. ¡Ella es nuestra compañera y la amo!— dice Samuel orgullosamente.
Me río para mis adentros antes de arrancar el coche y regresar a la manada. Después de un viaje de 20 minutos, llego a la casa de la manada y veo a muchos de los miembros corriendo de un lado a otro. Estoy bastante seguro de que mi madre está en pánico y ha estado haciendo que los miembros de la manada corran desde que me fui. Entro y varios miembros me saludan al pasar, y puedo escuchar a mi madre dando órdenes mientras está en la oficina de mi padre. Asomo la cabeza en la oficina, casi asustado de verla en este estado.
—¿Mamá?— digo sin entrar todavía.
—¡Hijo! Oh, gracias a la diosa, ¡entra rápido! ¡Solo tenemos poco tiempo para planear todo!— dice sonando angustiada.
—¿Qué pasa mamá? ¿Por qué estás tan estresada?— le pregunto.
—¿Qué quieres decir? Tu ceremonia de nombramiento es el viernes, ¡y apenas hemos comenzado! Todavía necesitamos finalizar muchas cosas y estoy hasta el cuello de llamadas— dice dejando escapar un profundo suspiro.
—Mamá, sé que es mucho, pero podemos mantener la ceremonia simple, sabes que no necesito nada extravagante— le digo caminando hacia su lado del escritorio y poniendo mi brazo alrededor de su hombro.
—¡Te ves feliz! ¿Pasó algo que te hace tan feliz hoy?— me pregunta ahora más calmada.
Retiro mi brazo y camino de regreso para sentarme frente a ella.
—Bueno, mamá, encontré a mi compañera hoy— dije calmadamente tratando de no sonreír.
Mi madre tiene una expresión de asombro en su rostro y sus ojos se agrandan, observando para ver si estoy bromeando con ella.
—¿Qué?— pregunta incrédula.
—Sí— sigo intentando no revelar nada.
—¡Owen Jameson Rivers, si esto es algún tipo de broma enferma, te encerraré en el calabozo, lo juro por la diosa de la luna!— dice con esa voz enojada que siempre me ha hecho no querer molestarla.
No pude evitar sonreír en ese momento y reírme un poco.
—¡Mamá, te juro que la conocí! Se llama Amelia, ¡la conocí en ese pequeño café al que voy todo el tiempo!— le digo y ella se relaja un poco.
—¿De verdad la encontraste? ¡Esto es un milagro! ¡Justo cuando estás a punto de convertirte en alfa y has encontrado a una luna! ¿Dónde está? ¿Por qué no la trajiste aquí? ¡Quiero ver a mi nuera!— dice emocionada.
—Tranquila, mamá, es bastante tímida y creo que todo fue sorprendente para ella. No quiero abrumarla y hacer que venga aquí todavía. Primero dejaré que se sienta un poco más cómoda conmigo y luego seguiremos desde ahí— le digo.
—Lo entiendo. ¡Estoy tan feliz por ti! ¿Cómo es ella?— pregunta felizmente.
—Es hermosa, muy tímida y dulce— digo sonriendo para mis adentros.
—¡Suena maravillosa! ¿Cuándo la verás de nuevo?— pregunta mi mamá.
—¡Espero que pronto! Me dio su número y sé dónde trabaja, así que espero visitarla de nuevo pronto— digo.
—Bueno, no tardes mucho porque una manada sin una Luna puede volverse débil. Especialmente si ahora estás conectado a tu compañera, te volverás más débil cuanto más tiempo esperes y no la marques— me recuerda mi mamá.
—Lo sé, mamá, pero es mucho como dije y ella parece un poco asustadiza. No quiero echarle todo encima de una vez. Puede que no haya esperado que su compañero sea el próximo alfa o que se convierta en una Luna. Necesito conocerla más antes de explicárselo. Así que, por favor, ten un poco de paciencia— le pido tratando de no molestarme demasiado.
—Bueno, el sastre está esperando en tu habitación para que te pruebes los trajes que seleccioné para tu ceremonia— dice dejando el tema por ahora.
Asiento y me levanto para irme.
—Estoy feliz por ti, hijo— dice mi mamá mientras salgo por la puerta.
[POV DE AMELIA]
Cuando el café finalmente cerró, Harper me dejó subir y descansar, aunque intenté insistir en ayudarla a limpiar, no me dejó. Así que me quité las converse y me dejé caer en la cama, exhausta después de mi primer día. Antes de poder relajarme por completo, mi teléfono comenzó a sonar y vi que Olivia estaba tratando de hacer una videollamada conmigo.
—¡Hola chica! ¿Cómo fue tu primer día?— pregunta en cuanto contesto.
—Hola Liv, sí, estuvo bien. ¡Acabo de salir!— le digo con una sonrisa cansada.
—¡Ay, te ves tan cansada! ¿Estás bien?— pregunta preocupada.
Siempre se aseguraba de que estuviera bien y la amaba por eso.
—Sí, solo un poco cansada, pero estoy bien— le digo.
—¿Pasó algo emocionante? Sé que es solo tu primer día, pero ¿tuviste algún cliente divertido o algo así?— pregunta sonriendo.
—Bueno, definitivamente pasó algo interesante— digo, no muy segura de si debería decir algo sobre mi compañero.
—¡OMG, cuéntamelo todo!— dice emocionada.
—Bueno, yo... conocí a mi compañero— digo suavemente, esperando que no me haya escuchado.
Al principio no dice nada, solo parpadea y me mira.
—¿Liv?— pregunto pensando que tal vez el video se congeló.
—¿CONOCISTE A TU COMPAÑERO????— grita.
Frunzo los ojos y la nariz por lo fuerte de su voz.
—¿Liv? ¿Estás bien?— grita Liam entrando en la habitación pensando que Olivia está herida.
—¡No seas tonto, Liam, estoy bien! ¡Es Mimi!— dice Olivia girándose para hablar con su compañero.
—Hola Mia, ¿qué pasó? ¿Estás bien?— pregunta mi hermano entrando en el encuadre.
—Sí, Li, estoy bien. Solo le dije a Olivia que conocí a mi compañero hoy en el café— digo sintiendo que me sonrojo al pensar en Owen.
—¿De verdad? ¿Cómo se llama? ¡Podría ser de nuestra manada!— pregunta Liam.
—Se llama Owen— les digo.
Ambos se quedan en silencio y se miran entre ellos.
—¿Qué? ¿Qué pasa?— les pregunto preocupada.
Sonríen y dicen:
—¡Nada! ¡Eso es genial, Mimi! ¡De hecho, es parte de nuestra manada y es un tipo maravilloso! ¡Ustedes serían perfectos juntos!— dice Olivia.
—¡Sí! Es un buen amigo mío y ahora que sé que es tu compañero, ¡tiene todo el sentido!— añade Liam. —Si vienes el viernes, puedes verlo de nuevo y ver dónde vivirás.
—¿Qué quieres decir?— le pregunto.
—Bueno, cuando encuentras a tu compañero, es costumbre que los compañeros vivan juntos poco después— dice.
—Oh, no me di cuenta de eso. Pero ni siquiera lo conozco tan bien, ¿y se supone que debo mudarme con él?— pregunto un poco nerviosa ahora.
—Sí, eso es lo que suele pasar. Pero el vínculo de compañeros es poderoso, aunque sean extraños, se sentirán cercanos y cómodos el uno con el otro de inmediato— dice Olivia.
—Sí, te sentirás segura con él y querrás estar cerca de él cuanto más tiempo pasen juntos. Pronto sentirás todo eso y vivir juntos no parecerá tan aterrador— dice Liam felizmente.
—Parece un poco loco, pero supongo que veremos cómo van las cosas— digo.
—¿Cuándo lo verás de nuevo?— pregunta Olivia.
—No estoy segura, pero le di mi número, así que supongo que cuando esté listo me lo pedirá— respondo.
—¿Le diste tu número????— chilla Olivia.
Solo me río de lo emocionada que está, desearía estar tan emocionada como ella. Estaba claro que no sabía casi nada sobre los compañeros y el vínculo de compañeros. ¿Cómo se supone que seré una buena compañera cuando no tengo idea de lo que se espera de mí? Hay una pregunta que necesitaba responder, pero no estaba segura de si quería saber la respuesta.
—¿Qué pasa si alguien es rechazado por su compañero?— pregunto abruptamente, haciendo que la sonrisa de Olivia desaparezca.
—Es difícil para ambos compañeros. El vínculo es poderoso y conecta dos mitades de una sola alma, si no se unen, será como si algo faltara. Por eso, cuando cumples 18 años, tienes un impulso innegable de buscar a tu compañero. Te completan, y sin ellos no eres todo lo que puedes ser. Juntos, los compañeros se vuelven más poderosos y todos tus sentidos se agudizan. Te vuelves mejor en todos los sentidos. Así que imagina algo tan poderoso siendo arrancado. Es doloroso y algunos incluso han muerto— explica Olivia.
Sus palabras me golpean y un sentido de miedo se apodera de mí. ¿Y si mi compañero no me quiere? ¿Me aceptaría solo para salvar su propia vida pero nunca se preocuparía por mí? Parecía tan amable, pero eso fue antes de que realmente me conociera. No soy nada especial, y ni siquiera puedo transformarme todavía. Soy pequeña y débil, ¿qué tengo para ofrecerle?
—¿Por qué preguntas eso, Mimi?— pregunta Olivia preocupada.
—Simplemente no soy mucho de una loba para empezar, soy débil y pequeña, y nunca me he transformado, así que mi lobo probablemente sea igual. ¿Qué pasa si mi compañero se decepciona cuando descubra que no tengo mucho que ofrecer?— digo sintiendo un dolor en mi corazón y lágrimas comenzando a formarse en mis ojos.
—¡No digas eso, Mimi! ¡Eres hermosa y fuerte! ¡Tienes mucho que ofrecer y, como dijimos, conocemos a Owen y ustedes dos son perfectos el uno para el otro! ¡Te prometo que todo saldrá bien! ¡No pierdas la esperanza antes de darle una oportunidad!— dice Olivia calmadamente.
Hablamos un poco más antes de decirle que estaba realmente cansada y quería dormir. Terminé la llamada con ellos y me recosté en mi suave cama, dejando que mis lágrimas cayeran.