Más que yo

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Capítulo 10

[POV de Amelia]

¡No puedo decir que lo amo! ¡Es demasiado pronto! Espera, no lo amo, ¡apenas lo conozco! ¿Por qué estoy pensando eso?

Sacudí la idea de mi mente y volví a comer mi comida. Había tantas preguntas acumulándose sobre todo este asunto de los compañeros, y necesitaba entender. Así que tomé una respiración profunda e intenté poner en palabras lo que quería saber.

—¿Puedo preguntarte algo sobre los compañeros? —pregunto sin apartar la vista de mi comida.

—¡Eh, sí, claro! —responde Owen volviéndose hacia mí de nuevo.

—¿Por qué siento que ya estamos tan cerca? Quiero decir, acabamos de conocernos, pero siento que te conozco desde hace mucho tiempo y siento que puedo confiar totalmente en ti. Me parece un poco extraño —digo.

Él sonríe, creo que porque le acabo de decir que me siento cercana a él y que confío completamente en él. Tal vez no debería haber dicho eso. Parecía intentar pasar por alto esos comentarios y responderme.

—Por supuesto, solo sé lo que nos cuentan las historias. Las historias dicen que la diosa de la luna nos bendijo con compañeros porque quería que supiéramos lo que es el amor verdadero con alguien que nos completa en todos los sentidos para que, como sus hijos, pudiéramos ser felices. Creo que ella quería que los compañeros supieran desde el principio lo que era el amor real y por eso, cuando vemos a nuestros compañeros, simplemente sabemos que están destinados para nosotros y que nunca nos harían daño —dice.

Vaya, esa es una explicación hermosa si alguna vez escuché una. Aún parecía irreal, pero creí cada palabra y realmente me di cuenta de lo especial que es tener un compañero. Tener a alguien de quien no dudas que te ama incondicionalmente. Pero, ¿era incondicional? ¿Siempre sentiría él eso por mí? A los humanos les parecía difícil mantener sus sentimientos por sus parejas durante mucho tiempo y las tasas de divorcio son asombrosamente altas. ¿Era lo mismo para los hombres lobo?

—¿Los compañeros siempre sienten ese vínculo fuerte entre ellos o se desvanece con el tiempo? —le pregunto tratando de no sonar preocupada.

—Creo que depende de las personas involucradas. Pero la diosa de la luna no está de acuerdo con lastimar a la persona que estás destinado a amar y apreciar —dice.

—¿Qué quieres decir? —pregunto un poco confundida.

—Bueno, si un compañero deja o rechaza al otro, es doloroso. Algunos incluso han muerto de desamor. La diosa nos da a nuestro compañero para que lo apreciemos y amemos, y cuando uno o ambos compañeros no aceptan el regalo que ella nos da, nos duele emocional y físicamente —dice seriamente.

¿¡QUÉ?! ¿La gente ha muerto por rechazar a su compañero? ¿Qué clase de cosa retorcida es esta?

—Eso parece un poco duro —admito.

Él asiente. —Tal vez, pero según la historia, la diosa de la luna había amado a un hombre con todo su corazón. Él le dijo que siempre la amaría y le sería fiel, pero había mentido. Había estado con muchas otras mujeres y la diosa de la luna estaba desconsolada. Ella lo convirtió en un lobo y dijo que él y los demás como él tendrían el mismo destino, pero no solo se convertirían en lobos, sino que tendrían un solo compañero y si alguna vez intentaban lastimar o rechazar a ese compañero, sufrirían profundamente —hizo una pausa por un momento—. Por supuesto, esa es solo una versión de la historia, pero en nuestro mundo los compañeros son sagrados y no deben tomarse a la ligera.

Vaya, esta historia hacía que todo el asunto de los compañeros sonara más como una maldición. Creo que Owen vio que me sentía incómoda y trató de tranquilizarme.

—Esta historia puede sonar como si el vínculo de compañeros fuera un castigo, pero esta fue la historia que me contó mi padre. Él... —se detuvo por un momento.

Noté que parecía sentirse incómodo al hablar de su padre. Este era un tema que me interesaba escuchar más, pero tal vez cuando él estuviera listo para contármelo.

—No tienes que hablar de eso si no quieres —le aseguré.

Él me sonrió y asintió. —Lo sé, pero eres mi compañera y no quiero tener secretos contigo —dijo, acercando su mano a mi rostro y acariciándolo suavemente con su pulgar.

Fue un momento tan dulce que me recorrió un escalofrío por el brazo. Él apartó su mano y soltó un suspiro.

—Mi padre es un buen líder, pero siente que la familia y los compañeros pueden ser una debilidad. Nunca ha sido un líder duro con nuestra manada, pero no quería un compañero. Pensaba que si tenía un compañero, sería una distracción para él y no podría construir una manada fuerte si estaba preocupado por alguna chica todo el tiempo. Así que no lo buscó, pero por casualidad visitó una manada y conoció a mi madre. Ella era una romántica y estaba más que emocionada de haber encontrado a su compañero, pero mi padre le dijo que no la quería. Ella estaba desconsolada y estaba lista para ser rechazada por él, pero él conocía el costo de rechazar a un compañero. Así que la mantuvo de todos modos, pero le dijo que nunca la amaría ni se preocuparía por ella. Cumplió su palabra. No se preocupó por ella, y aún no lo hace. Yo nací porque él sabía que necesitaba un heredero para convertirse en el próximo alfa, pero fue distante y frío conmigo. Solo lo veía cuando era hora de comenzar mi entrenamiento —dijo, soltando otro suspiro.

—Lo siento mucho, Owen —dije con simpatía.

—Acepté cómo eran las cosas hace mucho tiempo, y aunque mi padre me enseñó todo lo que necesitaba saber para ser un gran Alfa, mi madre me enseñó lo importante que era ser un buen compañero. Ella me dijo sinceramente desde el principio que necesitaba amar y apreciar a mi compañera porque ella era una bendición y no una debilidad. Siempre me dijo que con una compañera estaría completo y sería un mejor alfa que mi padre. No por la fuerza de mi ejército, sino por la fuerza de su confianza. Nuestra manada respeta a mi padre por mantenernos fuertes, pero no confían completamente en él por cómo nos trata. Yo no seré como él —dijo Owen con firmeza, formando un puño con su mano.

Me sentí extrañamente orgullosa de él por querer ser mejor que su padre.

—Por eso quiero mostrarle a la manada que te encontré y que te voy a valorar, porque no creo que seas una debilidad para mí. Desde que te conocí me siento completo y he perdido cualquier duda que tenía sobre convertirme en Alfa —añadió mirándome, y su rostro serio se transformó en una dulce sonrisa.

Es realmente bueno con las palabras, eso seguro.

—Una vez que estemos completamente unidos y pueda presentarte oficialmente como la Luna de nuestra manada, ellos sentirán lo que yo siento. ¡Te adorarán! —dijo tomando mi mano.

Realmente hace que sea difícil objetar cuando habla así. ¿Espera? ¿Completamente unidos, qué significa eso?

—¿Qué quieres decir con completamente unidos? ¿No somos compañeros ya? —pregunto confundida.

Él comenzó a moverse un poco en su asiento, como si se sintiera incómodo con mi pregunta.

—¿Qué? —pregunto, más curiosa que antes.

—Bueno, encontrar a tu compañero es el primer paso, pero tiene que pasar más antes de que sea oficial —dice un poco incómodo.

—¿Qué tiene que pasar? —pregunto.

Puedo ver que está luchando por encontrar las palabras adecuadas, pero no iba a dejarlo pasar.

—Bueno, primero aceptas a tu compañero. Luego tienes que... bueno... consumar la relación. Luego, durante la consumación, tengo que marcarte para completar el vínculo —dice.

¿Consumación? ¿Quiere decir...? Oh...

Empiezo a sonrojarme más intensamente ahora, y tengo que apartar la mirada. Esto definitivamente era un giro, pero ¿estaba lista para ese tipo de unión? Era bastante inexperta cuando se trataba de chicos y nunca había tenido más de dos citas con uno, así que nunca había llegado tan lejos con nadie. ¿Y qué quiere decir con marcarme? Necesito decir algo, no quiero que piense que soy una mojigata.

—¿Qué quieres decir con que necesitas marcarme? —pregunto.

Sus ojos se volvieron hacia mí y recorrieron mi cuello antes de volver a mirarme. Extendió la mano y acarició el lado de mi cuello con su dedo, y nuevamente sentí escalofríos por todo el cuerpo.

—Tendría que morderte justo aquí —dijo mirando de nuevo la parte de mi cuello que supongo es donde se daría la marca.

Mis ojos se abrieron de par en par. —¿Tendrías que morderme? ¿No dolerá? —pregunto tímidamente.

—Por unos momentos sí, pero luego el dolor desaparece, y te sentirás bien después. Una vez que hayamos terminado, el vínculo de apareamiento se hará más fuerte. Incluso podré enlazarme mentalmente contigo —dijo, todavía mirando mi cuello.

—¿Enlazarnos mentalmente? —pregunto.

—Mhm. Podríamos hablar telepáticamente, y cuando seas un miembro oficial de la manada también podrás enlazarte mentalmente con los miembros de la manada —dijo con calma.

No había quitado su mano de mi cuello y seguía mirándolo. Algo dentro de mí amaba esa sensación y, aunque mi cerebro intentaba decirme que tal vez debería alejarme, no podía. Cada vez que nos tocábamos, nunca parecía poder alejarme, me sentía demasiado atraída por él. Quería estar cerca de él, y cuanto más tiempo pasaba con él, más quería que se quedara.

—¿Puedo preguntarte algo más? —pregunto.

—Lo que sea —dice de una manera demasiado seductora.

—¿Por qué siento esta atracción hacia ti ya? Parece que se hace más fuerte cada vez que estamos juntos. ¿No es un poco rápido para ese tipo de conexión? —pregunto.

—Cuanto más tiempo pasemos juntos, más fuerte será nuestro vínculo. Después de que completemos el vínculo, crecerá aún más —admite—. Nunca querré estar lejos de ti.

Sentí que mi respiración se detenía en mi garganta. Su voz sonaba tan profunda ahora y se había acercado lentamente a mí sin que me diera cuenta. Lo miré con una ligera confusión y noté que estaba mirando mis labios ahora. ¿Quiere besarme o algo así?

«¡OBVIO! ¡Claro que ha querido besarte desde que te vio!» Esa maldita loba siempre aparece en los peores momentos.

—¿Owen? —pregunto.

—¿Hm? —dice.

—¿Quieres besarme? —pregunto tímidamente.

—Más que nada —dice honestamente con una sonrisa pícara.

—Está bien —digo casi susurrando.

Me mira sorprendido. Supongo que no esperaba que aceptara, pero honestamente solo me habían besado una vez antes y fue bastante malo. Tenía curiosidad por saber cómo se compararía un beso de mi compañero destinado. Además, él es increíblemente atractivo y es difícil no pensar en besarlo, pero no lo admitiré.

—¿Estás segura? —me pregunta escéptico.

—Sí, puedes besarme. Quiero decir, ¡si es que quieres! No estoy diciendo que lo hagas o qu- —me interrumpió de mi torpe perorata cuando se inclinó hacia adelante y colocó suavemente sus labios sobre los míos.

Sentí una oleada instantánea y un cosquilleo por todo el cuerpo y no pude evitar inclinarme hacia el beso en respuesta. Sonrió contra mis labios antes de tomar mi rostro con su mano y profundizar el beso. Nunca había tenido un beso así antes, y estoy bastante segura de que nadie podría besar tan bien como Owen. No parecíamos poder separarnos y sentí que habíamos estado besándonos por mucho tiempo, pero no me importaba. Nos detuvimos cuando las luces detrás de nosotros, provenientes del restaurante, se apagaron y todo se volvió realmente oscuro. Owen se apartó y aclaró su garganta.

—Supongo que debería llevarte a casa. Es tarde —dijo con una enorme sonrisa en su rostro que intentaba ocultar.

Yo era un desastre de sonrojos y me giré hacia la ventana tratando de ocultarlo. ¡Bueno, eso acaba de pasar! Lo besé, ¡y fue increíble! ¿Cómo se supone que voy a dormir ahora?

«Con él», Anaya ronroneó en mi cabeza.

—¡Oh, diosa loba, cálmate! ¡Fue solo un beso! —digo sintiendo que mi rostro se sonroja aún más.

El viaje en coche de regreso a mi apartamento fue silencioso, pero no de una manera mala. Más bien como si estuviéramos en un trance después de haber tenido el beso más increíble de todos. Cuando llegamos al café, mi sonrisa se desvaneció. No quería que la noche terminara después de lo que acababa de pasar, y sin pensarlo, dije algo que nunca habría dicho si no estuviera en esta situación.

—No quiero estar sola. ¿Te quedarías conmigo?

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