Read with BonusRead with Bonus

81. LARA: HOLA

—No vas a ir a ninguna parte —gruñó Silas mientras yo me apresuraba a seguirlos.

—¡Voy contigo!

Choqué contra su espalda cuando de repente dejó de caminar. Silas se giró y me agarró los brazos con fuerza antes de inclinarse, dejando nuestros rostros a pocos centímetros de distancia. Sus ojos se os...