Read with BonusRead with Bonus

XII. Verdades ocultas

Llegaron a Grimsgil justo cuando el sol comenzaba a ponerse.

Elva se mordió el labio al ver las luces del pueblo, agradecida de que podrían bajarse del caballo y no volver a montarlo durante varias horas.

Se culpaba a sí misma por el largo viaje, ya que había pedido a Eksel descansos más largos y ...