Read with BonusRead with Bonus

49

Ziza intentó imaginar a un Rafiq de ocho años en sus mini esmoquin y uniformes escolares, aprendiendo los modos del salón de baile. El estereotipo del niño de ocho años nacido con una cuchara de plata en la boca, con el cabello grasiento y modales impecables, vino a su mente. Pero de alguna manera s...