Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 67 — IMPOTENCIA

—¡MALDITA SEA!— rugí, recordando al lobo que cayó del acantilado. Sin embargo, mi mayor error fue aceptar ser su Luna, entregando mi pureza a un lobo que solo me veía como la satisfacción de sus instintos primarios.

—Quizás debería dejar que la oscuridad me consuma— gruñí y me resigné. Entré en la ...